La gastronomía filipina no es tan famosa como la de sus vecinos tailandeses y vietnamitas, pero con más de 7.000 islas y una colorida historia, este archipiélago cuenta con algunos platos de su propia cosecha. La comida filipina no es que tenga un sabor especial, desde mi punto de vista, pero tiene su cosa, su peculiaridad. El país cuenta con abundante pescado, marisco y frutas tropicales. Los filipinos son especiales. De eso no hay duda. Entre su oferta también se encuentran «cositas» raras para nuestro paladar como el balut, un huevo de pato con un embrión dentro y que se come como si fuera un huevo guisado, sin más. El Sig Sig es lo que está en la foto de arriba y aunque antiguamente era la cabeza del cerdo escachada, parece que han evolucionado un poco más. Igual de grasa, eso sí.
Estos son algunos de los platos que se encuentran en Filipinas:
Un plato que se repite no solo en todas las casas sino también en todos los restaurantes. Es de esas cosas que tienen la huella hispana, y tan hispana que para mí era como estar comiendo en casa de mi abuela. Es una manera práctica para conservar las carnes sin refrigeración, se cocina la carne en vinagre, sal, ajo, pimienta, salsa de soja y otras especias. Este estilo de cocina puede aplicarse a diferentes carnes o incluso mariscos.
el lechón es el rey de las fiestas Filipinas. El cerdo entero es asado sobre brasas, con la piel crujiente, dorado con salsa de hígado, la parte más codiciada. En Cebú, el estómago del cerdo se rellena con anís, pimienta, cebollas, hojas de laurel y limoncillo, resultando en un lechón extremadamente sabroso, que no necesita salsa. El lechón se encuentra en todas partes. Y algo muy peculiar y que se repite también en Canarias: los chicharrones!!!
Este codillo de cerdo es cocido a fuego lento, drenado y frito hasta que quede crujiente. La carne es tierna y jugosa, con un crujiente, chisporroteo exterior. Se sirve con chili, salsa de soja y vinagre.
Cuando los filipinos tienen invitados no suelen escatimar y sirven este plato en la mayoría de fiestas de cumpleaños. Plato rebosante de sabor y texturas. El plato de fideos en capas con fideos de arroz, una rica salsa de naranja hecha de caldo de gambas, cerdo, huevos cocidos, gambas y a veces ostras y calamares.
Este guiso de rabo de buey tiene una deliciosa salsa hecha de tostadas de arroz y cacahuetes. Flor de plátano, berenjenas y judías añaden texturas más interesantes, para que sea una comida completa por su cuenta. Se come con arroz al vapor y bagoong (pasta de gambas).
Los filipinos son grandes consumidores de arroz como en toda Asia, y el desayuno no es ninguna excepción. El tap-si-log consiste en rebanadas delgadas de carne seca de marinado servido con huevo frito y arroz con ajo. Se toma mucho de desayuno o como comida rápida.
Cada provincia tiene su versión de la salchicha de cerdo llamada longaniza. Varía de dulce a picante. Generalmente se come para el desayuno con arroz al ajo, huevo frito y con salsa de vinagre. Usan el chorizo con mucha frecuencia y eso se nota en la comida.
Es el postre por excelencia de los filipinos. Extremadamente dulce porque se usa leche condensada y otro tipo de elementos dulces: siropes, miel, frutos secos, gelatinas, topping. Y un sinfín de bolas de helados. Ah, no te extrañes si te encuentras unas judías guisadas pero, como no, dulces. Todo es poco cuando pides un halo halo. Los filipinos son de extremos: o muy dulces, o muy picante, o muy salado……todos es a lo grande. Lo podrás distinguir rápido porque todos sus colores van a lo máximo que pueda dar el tono. Qué vivan los colorantes!!!. Se usa mucho el helado de UBE, que es algo así como una raíz o tubérculo pero que cuenta con un color violáceo muy llamativo.
Sólo para atrevidos. Ningún viaje a Filipinas estaría completo sin probar su famoso balut. Vendedores vendiendo estos huevos en la calle al canto de «Baluuuuut!» para atraer a los compradores. Este embrión de pato de 17 días de edad se hierve, servido con sal o vinagre picante y a menudo se consume con cerveza. Sólo para valientes, yo no lo probé. No fui capaz. Lo confieso.
Es una de las bebidas más peculiares de los filipinos y es muy simple, es un zumo de lima que en algunos casos lleva azúcar. Otra de las bebidas es su típica cerveza Red Horse.
En general no tendrán problemas para encontrar sitios donde comer pero no pretendas encontrar una amplia oferta. En casi todos los pueblos están una especie de restaurantes en los que te encontrarás los calderos expuestos con la oferta del día. No esperes que te lo calienten. Lo que hay te lo tomas frío. Pero es muy barato y eso compensa.
Otras curiosidad: la palabra «puto» tiene que ver con todo lo que se hace en una panificadora. No esperes cuchillo. Solo tenedor y cuchara.
«…bon appetit…»
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