Vayas en invierno o en verano te darás cuenta de que los árboles decorativos por excelencia en las calles de Sevilla son los naranjos. Y cuando lleves allí varios días te preguntarás por qué nadie toma las naranjas del árbol, de los naranjos, y se las lleva a casa como postre o tentempié. Muy fácil: son amargas. […]
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