Granada en 1 día, sin visitar La Alhambra

Ya el titular, Granada en un día, es un auténtico sacrilegio porque se trata de una ciudad que no se puede conocer en solo 24 horas. Si queremos degustarla, patearla y tomarnos su esencia, más nos vale reservarnos algunos días más en el calendario. Sin embargo, si los astros se alinean y combinan en sintonía con tu oportunidad puntual, ¿por qué no? Granada en un día. Vamos a probarla como si de una delicatessen se tratara.

Patear las calles de Granada

Si vamos a pasar una noche en la ciudad mi primera recomendación es mordisquear algunos de los rincones que nos ofrece, no pararnos demasiado y aprovechar desde bien temprano. Así que llegamos al centro, dejamos el coche en algunos de los numerosos parking que existen porque será misión imposible buscar una plaza en la calle para dejar nuestro coche, si es que lo tenemos. ¿Y por qué? Porque el casco viejo de Granada es prácticamente en su totalidad peatonal.

La Carrera del Darro

Tomamos un buen desayuno, café, mollete, serrano o unos churritos y a caminar se ha dicho. Para arrancar podemos ir a la Carrera del Darro. Dice el National Geographic que es uno de los paseos más románticos del mundo. Lo sería, añado, si no hubiera tanta gente. En cualquier caso dejaremos a un margen el río que da nombre a la vía. Antes de empezar, si no se orientan bien, busquen un mapa en la Oficina de Turismo que está en la Plaza de Santa Ana.

El Albaicín de Granada

Seguimos subiendo por el Darro y vamos ascendiendo por el Albaicín, el barrio más antiguo de Granada y que va ascendiendo de forma paralela a la cima en la que se ubica otra joya granadina, La Alhambra. En este barrio, en su mayoría cortado al tráfico, se agolpan sin demasiado orden, viviendas antiguas, denominadas Cármenes, con sus jardines, sus enredaderas y sus patios que dan frescura en los meses más tórridos. Exquisito. Muchos de esos inmuebles se han convertido en lugares de hospedaje o restaurantes. Llegaremos hasta el camino del Cementerio, el de los Tristes. Otro rincón precioso.

Miradores para no perderse las maravillas de la ciudad

A lo largo de la subida por el Albaicín, nos encontraremos pequeñas tiendas de souvenirs, y bebida fresca. La necesitaremos si llegamos al Mirador de San Nicolás. Lo tendremos atestado de turistas porque desde ese punto tendremos una de las mejores vistas de La Alhambra, del Generalife y también de Sierra Nevada. No perderse la imagen al atardecer. Espectacular. Justo al lado de este mirador también tenemos el Jardín de la Mezquita Mayor de Granada. Es gratis y con las mismas vistas que el anterior.

Granada de día, y también de noche

Y si bajamos sin tener demasiado resentidos los pies, prepárense porque Granada tiene mucha vida nocturna, diurna y de tarde y de mediodía….vamos que hay ambiente a todas horas. Con una amplia oferta gastronómica, tapeo y ricas cañas para paliar la sed estaremos completitos. Y si lo acompañan con música o un espectáculo de flamenco, la jornada será redonda. Encontrarán baile y flamenquito en cualquier esquina. Arte en las venas y también en todas las construcciones. La impronta mudéjar prácticamente se nota en todos los rincones. Un aspecto que transmite magia y exotismo a una ciudad muy joven y con mucho universitario.

Además de todo lo propuesto, si lo prefieren, pueden contratar un freetour, los hay para todos los gustos y les llevarán, en un par de horas, por los rincones más característicos de la ciudad de Granada. Otros puntos de interés lo pueden encontrar en el Sacromonte o en uno de los variados baños árabes o hammam . Y se estarán preguntando…..¿no fuiste a La Alhambra?.

La respuesta es: no. ¿Por qué? Pues considero que en un solo día no se puede visitar esta joya del arte mudéjar. Así que es algo que tengo pendiente. Y les aseguro que cuando lo haga, lo voy a detallar. Pero, por si acaso, aquí les dejo este link con cositas interesantes sobre esta maravilla.

Y hasta aquí mi propuesta para tomar contacto con Granada. Corta pero intensa. Un menú degustación nada sutil, con una explosión de sabores y texturas que te invitan, como mínimo, a volver.

«…estuvo bien aprovechado el día en Granada…»