Se merece un post aparte. Öresund. Me lo habían contado pero verlo en vivo y en directo, recorrerlo y leer sobre su construcción me han maravillado. Es el Puente de Öresund, que conecta Dinamarca y Suecia. Su apariencia es literalmente irreal.
Se trata de un puente colgante que transcurre sobre el mar Báltico. Con cuatro carriles para vehículos y dos para trenes, es el trayecto de este tipo más largo de Europa y también el más impresionante. Mide 7.845 metros de largo. Tardaron 5 años en hacerlo y hasta entonces los dos países solo podían unirse en barco y por mar.
En el centro tiene 4 pilastras de gran altura. Precisamente son esas pilastras las que se ven desde algunos sitios de estas dos ciudades, Copenhague y Malmö. A los casi 8.000 metros del puente hay que sumar unos 4000 que transcurren sobre el Islote de Pimienta, y otros 3.500 que van bajo el mar, en un túnel que se ubica en la zona danesa. Esta obra tiene una altura de 57 metros, sin contar lo que hay bajo el agua, con lo cual, todos los barcos que quieran cruzar de un punto a otro tendrán que hacerlo por la parte en la que se encuentra el túnel, el llamado Estrecho de Drogden. Pesa la friolera de 82.000 toneladas y parte de su estructura se construyó en el sur de España.
El Islote de Pimienta también es una creación del hombre. Este terreno artificial tuvo que ser elaborado para sustentar la entrada del túnel y recibe este nombre por el islote, este sí verdadero, que hay justo al lado y que se llama Isla de Sal. Pimienta se ha convertido en todo un laboratorio de observación. Aunque está deshabitado, numerosos científicos están muy pendientes diariamente de su impacto medioambiental. Allí se han instalado plantas y aves, unas de forma natural y otras se han registrado de forma artificial.
El camino que une Dinamarca y Suecia se recorre en tan solo 25 minutos. Hay trenes cada 20 y su tarifa, por peaje, hace que sea más barato viajar en ferrocarril que en coche. Mucha gente vive en Malmö y trabaja en Copenhague. Las vías del tren van por debajo justamente de la carretera. Te puedes llegar a marear si no quitas la vista del mar. Al principio te alucina la situación. Disfrutas del paisaje marino y de los aerogeneradores que se encuentran y sobresalen del agua.
Dicen las malas lenguas que aún no se han reembolsado la inversión que supuso esta gran obra de ingeniería. Calculan que para el año 2037 ya se haya podido amortizar el gasto de 1.500 millones de dólares (o eso he leído en algún sitio). El túnel fue necesario por la cercanía del Aeropuerto de Copenhague (por evitar posibles accidentes) y también por ahorrarse el coste total del trayecto sobre el mar.
Mi experiencia particular con este trayecto fue muy normal a pesar de la excitación inicial. Estaba expectante por saber qué sentiría cuando el tren se metiera en el túnel submarino. La verdad es que solo te das cuenta porque pierdes la visión del paisaje y porque sientes una ligera presión en tus oídos. No vas a ver peces ni algas….como me preguntaron mis amiguitos catalanes. Apenas dejas tierra firme lo notas. En poco más de 8 minutos emerges a la superficie. El viaje fue muy cómodo. Los vagones son confortables y el tren es muy moderno.
Una semana después de mi visita a Malmö cuando, ya estaba en España, el periódico EL PAÍS publicó este artículo en el que precisamente hablaban de Öresund. Es impresionante, no se pierdan el vídeo, les va a dejar con la boca abierta. Esta construcción ha causado verdadera sensación en las redes sociales. A veces pensamos que determinadas cosas que vemos y se publican en la red son ficción o montajes. Esto es cierto. Yo he estado allí y lo puedo decir.
«…es una verdadera obra maestra de la ingeniería…»
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Simplemente impresionante