A continuación vas a leer lo que hice en la última parte de mi viaje a Indonesia. Se trata de un país tan sumamente amplio que es imposible conocerlo todo en tanto solo un viaje. Por eso tengo en mente volver un día de estos a conocer rincones maravillosos. Si estás planeando tus vacaciones en Indonesia, en plan mochilero, echa un vistazo también a la Parte 1 y a la parte Parte 2 ¿Viajas conmigo en los próximos minutos?. Vamos…
Excursión a isla de Lombok. Contratamos traslado en barcaza ( media hora entre dos islas) y coche por 800.000 Rps.(correo del conductor: silvanhartadi@gmail.com ) tema de los barcos es bastante peculiar. Si no pierdes la vida matándote con los arrecifes de coral te puedes hundir en medio del mar bravío. En fin. Riesgos que hay que correr cuando uno cruza el mundo.
Un dato: cada mes zozobran dos barcos en Indonesia pero solo se oye hablar de ellos cuando muere algún turista. En Lombok, una super isla de la que apenas tan solo pudimos imaginar su idiosincracia, solo pudimos conocer unas cascadas en medio del monte donde no faltan los monos salvajes y auténtico mercado local. Vimos gente recogiendo arroz y a lo lejos el Volcán Rinjani.
Contratamos un conductor que nos llevó por varios sitios. Muy amable. Los indonesios son en general muy abiertos y con este, en particular, tuvimos la oportunidad de conocer su forma de pensar, sus inquietudes, hasta lo que pagan por las casas y como es su estructura familiar. Ellos quieren saber de ti, de tu vida y te preguntan sin pudor sobre tu vida privada. Son curiosos por naturaleza, no calibran la confianza y se lanzan a tí para conocerte, para escudriñarte, si les dejas. Son muy abiertos. Para ir a las cascadas tardamos algo más de una hora. La primera de ellas tenía una altura de unos 40 metros y en la segunda se podía bañar quien quisiera. Comida en un warung 90.000 Rps. Regreso a Trawangan.
Regreso a Bali en un barco que se llamaba Wahana. 1 hora y media de tortura. Cogimos un bus hasta Candidasa. Sobre la marcha decidimos ir a Amed y compartimos un taxi con otras viajeras australianas. El paisaje es muy bonito. Muchos arrozales en medio de un valle precioso. Este trayecto nos costó 250.000 Rps entre 5. El mismo conductor nos llevó hasta un hostel que se llamaba Three Brothers en el que nos quedamos tan solo una noche porque además de ser bastante cutre (también tenía baño sin techo), nos cortaban la wifi a las 21:00 de la noche. Nos quedamos con cara de bobas. 250.000 cada noche frente a la playa de Amed. Arena negra, agua totalmente en calma y con un super volcán prácticamente en las faldas de la playa.
Nos mudamos de hostel. Fuimos buscando y encontramos un hotelito muy cuco con piscina de un alemán con ascendencia española que nos lo dejó a 200.000 RPS la noche. Y con internet fantástico. Se trata del Fun Diver Rooms (www.fundivers.co/ y teléfono +62 813-3753-3339 ) que el anterior. Comida muy rica la indonesia pero tras tanto tiempo en este país, el cuerpo me pedía un yogur. Producto guiri total. Me costó encontrarlo y esa fue mi cena del día. Un yogur más de 1 euro , galletas y poco más en un supermercado para cenar (40.500 RPS). Comida 61.000 Rps en Warung Olé. En este pueblo, no demasiado turístico, hay mil sitios para bucear o para aprender en el mejor de los casos. En la playa, mejor con escarpines. Muchas piedras. El mar es muy tranquilo, parece un lago y con una temperatura agradable.
En Amed tuve que luchar contra mi propia capacidad de conmoción. Muchos niños se acercan a tí para vender la sal marina que recogen sus madres. Te la ofrecen en unas cestitas hechas artesanalmente con hojas de palmera. Te niegas a la sensiblería pero caes y al final, te da igual si compras sal que nunca vas a usar. Los pequeños están a todas horas, te buscan en la playa y te dan ganas de llevártelos escondidos en una maleta para poder ofrecerles, no una vida mejor, sino una vida distinta, más cómoda y llena de oportunidades que allí se limita a tan solo el turista y la sal. En fin.
Vida tranquila en Amed. Nada que pensar. Nada que hacer. Solo snorkel. Peces de colores. Arrecifes de coral y calma. En Amed hay dos barcos, uno japonés y otro estadounidense que es visitado por los buceadores. Vale la pena ver el fondo marino: una verdadera maravilla. Comida 72.000 Rps, pulseras 50.000 Rps
Rumbo a Sanur. Coche contratado por 300.000 Rps. Este fue el único momento de todo el viaje en el que encontramos un imprevisto. Habíamos contratado este servicio con un chico y nos recogió otro que en medio del trayecto nos pidió más dinero porque el consideraba que no iba a ganar suficiente. Nosotras nos plantamos y hubo un cierto momento de tensión. Si te ven dudar se aprovechan de tí. El conductor quería dejarnos en medio del monte para que nos buscáramos la vida.
Al final llegamos, no sin antes, unas buenas discusiones en inglés que solventamos como buenamente pudimos. A pesar de este contratiempo nos llevó, previamente, a ver el Taman Tirtagangga, o Templo del Agua (por pararse en el sitio te cobra más) . Maravillo. No se lo pierdan si tienen oportunidad. Entrar nos costó 10.000 Rps a cada una. Llegamos sanas y salva a Sanur y nos pusimos a buscar alojamiento. Nos quedamos en la calle Sindhu en el Wayan Hostel. Muy bien ubicado y muy barato 180.000 Rps con ventilador. Eso sí, sin agua caliente.
En la mayoría de las ocasiones el agua era fría y salubre. Así nos costaba sacar jabón….jajaja!! La playa de Sanur es como la mayoría de las playas balinesas: coral!!!! Sanur es más caro que el resto. Un turismo diferente al de Kuta. Cenas y comidas más caras. 120.000 Rps. Cena en el Markel Local con unos zumos frescos a 40.000 Rps. Compras aunque mucha baratija chinesca. En Sanur destacamos las ceremonias a pie de playa y los templos….y las tiendas…..y las librerías de segunda mano por si quieren dejar allí sus libros de lectura. Se ahorran espacio y peso.
Ya en la recta final del viaje, apenas quedan ganas sino para descansar, leer y reflexionar sobre lo visto y oído. Lo escuchado y lo vivido. Pero si lo desean, desde Sanur, también se puede viajar a otros destinos, islas, etcétera. Comida 127.000 Rps. Baño público 5.000 (cuidado con el café con leche, o la nata….en mí produce un efecto inmediato!!). Cena en Local Market 40.000 Rps (tallarines+zumos 10.000). En Sanur, recomendable tienda de infusiones Balitaza, Green Shop, en JL. Danau Tambligan 1. Buenos precios para comprar detalles.
Mercadillo. Cena. Walk, walk, walk, beach, beach, beach… Cualquier opción es válida para que el tiempo pase, lento, tranquilo. Te puedes sentar en una cama balinesa, simplemente esperando que afloje el calor y la humedad. Por cierto, hasta la casa más humilde, tiene por fuera, en el portal, cuatro palos y un techo, para echarse una siesta.
Rumbo a Seminyac de nuevo. Optamos por sitio más turístico para despedir nuestra estancia en Bali. Hasta allí nos fuimos en un taxi, un Blue Bird que son los que tienen taxímetro pero aún así se puede negociar el precio. Todo se puede negociar!!!!! El país del regateo y la corrupción máxima (o eso nos decían ellos mismos) !!!! Nos costó 100.000 rps. En Seminyac nos alojamos en una casa de una indonesia. Desconozco si se publicita en booking porque nosotras la encontramos mochila al hombro y caminando. Está muy céntrico y para estar tan cerca de la playa fue baratísima. Es bastante cutre pero para pasar una o dos noches está apañada. Está en una calle paralela a la entrada del famoso KuDeTa.
A ella se la conoce como Mama Verra. La dueña se llama Kadek Sumariati (pueden contactar con ella a través de Facebook). Está ubicado en la calle Saridewi Street. 5, Basangkasa, Kuta. Y su correo electrónico es made_sumariati@yahoo.com. Nos costó 540.000 Rps dos noches. Muy amable. Te ofrece fruta, café e infusiones cuando quieras. También te ofrece comida típica balinesa como los DODOL (una especie de tentempié hecho de arroz, muy dulce).
Es muy sociable (extremadamente diría yo en algunos momentos-cuando nos fuimos casi llora!!!). En Seminyac hay dos mercadillos. Tienen cosas preciosas pero los precios son mucho más elevados que el resto de Bali. La zona está única y exclusivamente dedicada al turista europeo, australiano y americano. Eso se nota en las tiendas, en los restaurantes y demás. Pero también se puede regatear. Pizzería 142.000 RPS.
Primera sorpresa a la hora de acceder a la zona de playa frente al Kudeta: un equipo de seguridad te revisa los bolsos (todo después de un atentado que se produjo en la zona) Pero se puede pasar sin problema. El Kudeta es un Club de música muy reconocido donde por el precio de sus consumiciones solo pueden entrar los turistas. Recomendable para ver el atardecer que es espectacular en esta parte de la isla. 2 zumos naturales 130.000 Rps (9 euros un zumo de zanahoria, jengibre y pimienta). Lo mejor del KUDETA, el ambiente y la música. Lo peor: justo enfrente tienes a todos los vendedores ambulantes tratando de que les compres pareos, pulseras, collares, y las tradicionales cometas voladoras en forma de barco. Cena 120.000 RPS
Nos vamos. Dejamos Indonesia rumbo de nuevo a Singapur. Cogimos un Bluebird Taxi con el que pactamos el precio. Nos cobró 100.000 RPS a pesar de que el taxímetro marcaba 65.000 Rps. También es verdad que se trataba de una hora en la que apenas había tráfico. En el aeropuerto de Denpasar te revisan el equipaje con bastante minuciosidad. Casi no puedo pasar en mi mochila todos los corales que me dediqué a recolectar por todos los rincones. Tener en cuenta, y esto es muy importante, que para salir del país hay que pagar 200.000 Rps (llevarlo en la cartera y contar con eso). Y se acaba la aventura de escarpines, corales y volcanes.
Un viaje maravilloso que realicé en 2014 y que me llevó a conocer un pueblo especial y un sinfín de paisajes maravillosos. Que me enseñó el valor de las cosas sencillas y la necesidad de reflexionar y meditar para seguir el camino. Les aconsejo que vayan y lo conozcan.
1 EURO: 14.500 RUPIAS INDONESIAS (IDR)
«…distancias eternas para encontrar, eso sí, lugares de ensueño…»
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