El movimiento de las abejas: Ecoalpispa
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No me gustan las abejas, ni los abejorros, ni las avispas, ni los zánganos y tampoco soy condescendiente con las reinas. Partimos de esa base pero la realidad es que, aunque no sean amistades de mi agrado, son necesarias para poder seguir viviendo. Y gracias a iniciativas como la que les cuento hoy, esto es posible. Descubrir espacios tan agradables como La Abejera de Ecoalpispa y hacerlo en Icod de los Vinos, me gusta. Y lo cuento.
La finca cuenta con una tienda sostenible muy chula
Proyecto innovador
Se trata de un proyecto nuevo y según ellos mismos cuentan, nace para contagiar el amor a la naturaleza. Natalia, la dueña, ha apostado por la ecoagroturismo con la creación de ecoenvoltorios. Están hechos con productos naturales, algodón 100 por cien y cera de abejas. Son flexibles y reutilizables. Sirven para moldearlos con las manos. Se puede lavar y lo más importante, reutilizar.
Ver un panal de abejas no siempre es posible…
Amadrinamiento de abejas
Pero a lo que voy. El amadrinamiento de colmenas. En esta finca existe este proyecto desde hace años. Consiste en aportar una cantidad de dinero con la que supuestamente se cuida y se costea los gastos de esa colmena. Realmente es un proyecto en el que se puede implicar a toda la familia. Transmitir a los más pequeños el relevante papel de las abejas en el mantenimiento de los ecosistemas gracias a la polinización.
Aprenderemos a ver las abejas con otros ojos
Dónde está ubicada
En La Abejera podemos distinguir los diferentes tipos de abejas
Curiosa iniciativa
Me resultó muy curiosa la iniciativa y precisamente por eso acudimos con la idea de hacer una noticia. Y éste fue el resultado. El caso es que esta joven, y su relación con las abejas, ha posibilitado que este proyecto, dulce y sostenible, salga adelante. Y lo más bonito es que lo comparte con todo aquel que desee conocerlo. Para ello en Ecoalpispa organizan visitas guiadas para conocer a estos animalillos de cerca. En familia y con todas las medidas de seguridad necesarias. Nos ofrecen los trajes de protección, podrán acercarse a las colmenas, observar los minuciosos hexágonos de sus colmenas y degustar los diferentes tipos de miel. Aprender con sus movimientos, con sus alianzas y con sus pactos nos escritos. Grandes esas diminutas abejillas. Interesante.
Entre colmenas está la que tiene miedo terrible a las picaduras de abejas…
«…con sus zumbidos ponen la banda sonora a la naturaleza…»
Como siempre, una delicia leerte. Gracias! Y pasaré por allí seguro
Un placer para mí tenerte de fiel seguidor.