Equipaje de mano: nueva recomendación

Desde que descubrí la comodidad del Equipaje de mano (con mayúsculas), yo soy de las que prefiere no facturar. Me resulta infinitamente más seguro llevar mi mochila o trolley conmigo. Te evitas las colas para recogerlo en las cintas y sales más rápido del aeropuerto de destino. Sin embargo, ahora, con la nueva propuesta de la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo), las cosas cambian ligeramente. Hasta este momento nos permitían subir a la cabina un bolso de 56x45x25 y ahora proponen que esas medidas se reduzcan un poco hasta los 55x35x20. Esto supondría una reducción de nuestro espacio del 40 por ciento y eso, desde mi punto de vista, es algo más que un simple poco.

Mochila

Leer siempre las normas de la compañía

Dicen que es una medida para unificar las normas de todas las compañías aéreas y que muchas de ellas están dispuestas a aplicarla si finalmente hubiera unanimidad. Parece que dependerá de la evolución de las decisiones de las compañías y su principal justificación es el ahorro de espacio en las cabinas.

Si ya viajar con Ryanair suponía todo un examen de geométrica, matemáticas, mediciones y balanza, quien nos verá en el futuro. A mí no me importaría facturar, si el sistema fuera rápido y eficaz, si no aparecieran las maletas rotas, abiertas, golpeadas…En fin. Si no robaran y desaparecieran los bolsos, si no me mandaran el equipaje a dar la vuelta al mundo.

Primero fue eliminar las comidas, luego se habló de pagar por la facturación en determinadas compañías low cost como Ryanair. Esta última medida creo que solo responde a un afán recaudatorio. Si no nos caben las cosas dentro de la maleta, evidentemente tendremos que facturar un bolso más grande.

Recomendaciones

En cualquier caso, es tan solo una recomendación y no una normativa. El lado positivo de esta nueva medida es que nos obliga a hacer un ejercicio mental para aprender a reducir nuestras cosas. En la mayoría de las ocasiones viajamos con un exceso de ropa, zapatos de sobra, todo por aquello de «…por si acaso…» (por si acaso llueve, por si acaso salgo, por si acaso hace calor, por si acaso tengo una cena, por si acaso…).   El porsiaca es un exceso que, al final, paga nuestra espalda y en ocasiones, nuestro bolsillo.    No necesitamos tanto para viajar. ¿No creen?

Trolley infantil

 «…yo soy de las que prefiere no facturar…»