Las pasadas navidades mi compañera de mesa y de trabajo estaba indignada. Se iba de viaje y no podía llevarse a su mascota Leyla. Me gusta Cristo cuando se indigna porque es apasionada y vehemente. Me dijo: Tienes que escribir algo de las mascotas y los viajes!!!! Viajaba con Vueling y esta compañía no le permitía llevarse a su perro ni siquiera pagando. La verdad que es una faena no poder compartir vacaciones con quien forma parte del día a día de la familia. Y yo, que ahora mismo no tengo mascota pero que siempre la he tenido, aquí estoy. En el momento en el que ella me planteaba esta circunstancia, yo me cuestionaba….. ¿Y si tengo una iguana y quiero que me acompañe en mi escapada de fin de semana? ¿ Y si me voy un mes a Zimbabwe y quiero transportar a un orangután en el avión? Exagero. Lo sé. Pero cuando no se sabe, es mejor preguntar.
A la hora de viajar es uno de los mayores inconvenientes. Dónde dejar a nuestras mascotas. En algunos casos casi es mejor llevarlos con nosotros si no queremos pagar una residencia o comprometer a algún familiar o amigo para que lo acoja amablemente y de forma temporal en su casa. Sin embargo no en todas las ocasiones pueden ir con nosotros en la cabina del avión, ya lo hemos visto, sobre todo si se trata de una compañía de bajo coste. Es verdad que en general todas las empresas tienen condiciones parecidas pero hay que leer la letra pequeña y los detalles de cada una de ellas. Si el animal pesa menos de 8 kilos la mascota, gato o perro, podrá ir en la cabina en un transportín cuyas medidas máximas se establecen en 45x35x25. Las medidas del transportín para ir en la bodega dependerá de cada compañía.
Partimos de la base que Ryanair no admiten mascotas. Esto supone que si te quieres llevar al perrito tendrás que pagar algo más de dinero en otra compañía. Si el animal en cuestión pesa más de 8 kilos no podrás viajar con Vueling porque esta aerolínea solo permite animales en cabina con menor peso. Air Berlín, por ejemplo, solo permite hasta los 6 kilos en cabina. Hay otras compañías que en cabina no permiten determinadas razas de nariz chata por una cuestión de la respiración del animal. Cuando hablamos de los 8 kilos hay que tener en cuenta que ese peso tiene que incluir al animal y al transportín (mejor comprar uno ligerito).
Entre los más flexibles encontramos Iberia que sí se permite el viaje de las mascotas pero tendremos que pagar su billetito por algo más de 20 euros si son vuelos nacionales dentro de España y pesa menos de 8 kilos. Si queremos irnos fuera y cruzar el chaco, el precio se duplica y se ubica entre los 50 y los 300 euros.
Simpre hay ciertas limitaciones. Por ejemplo si nuestra mascota es un jabalí, dificilmente podremos transportarlo aunque sea una cría. Tampoco nos dejan llevar a los hurones o martas. Ojo porque también está limitado el número de jaulas tanto en la cabina como en la bodega del avión. Si tenemos la suerte de subir a nuestro amigo al avión deben saber que no se podrán usar los asientos que estén en la salida de emergencias.
Si lo que tenemos son cachorritos, hay que decir que en cada contenedor podrán ir hasta 3 animales de la misma especie, siempre y cuando, no superen el límite establecido de los 8 kilos. Cada pasajero podrá facturar hasta 5 animales si van en bodega.
Los que viajen en la bodega del avión lo tendrán que hacer en un habitáculo adecuado, el transportín reglamentario. Bajarlo abajo, ya lo decíamos antes, tendrá un coste adicional pero también tendremos que cumplir unas condiciones. El habitáculo debe tener partes abiertas para que el animal pueda respirar, un fondo impermeable y deben tener el agua y la comida necesaria para trayectos largos.
En algunos casos es necesario administrar un relajante al animal para que viaje más tranquilo pero esto tendrá que ser consensuado y consultado con el veterinario. Ojo porque si se ponen tiquismiquis les pueden pedir el carné de vacunas que esté completamente al día. Sinceramente creo que si lo que queremos es viajar con nuestro perro u otra mascota, lo mejor es consultarlo e informar a la compañía de nuestro deseo. En cualquier caso y ante las dudas que nos puedan surgir, hay una empresa Transporte de Animales, con los que se puede solventar todas las incógnitas.
«…en algunos casos casi es mejor llevarlos con nosotros si no queremos pagar una residencia…»
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