Malmö: la tercera ciudad del Suecia

Malmö es la tercera ciudad más importante de Suecia aunque perteneció a Dinamarca hasta el siglo XVII. Llegar hasta ella es muy fácil sobre todo si estamos en Copenhague y quieres darte una escapadita, tal y como hice yo. Suecia está conectada a Dinamarca por el Puente de Öresund, es toda una obra de ingeniería de la que no eres consciente hasta que te pones a verla desde el punto de vista de los pájaros, es decir, desde las alturas.

Estación de Trenes

¿Cómo llegar a Malmö?

Llegar hasta esta pequeña ciudad te llevará apenas media hora desde la Estación Central de Copenhague. El billete me costó 178 coronas I/V. El trayecto transcurre por varias estaciones. No olvides llevar el pasaporte porque te lo pedirán en varias ocasiones. Recuerda que, aunque ambas ciudades están muy cerca, estás pasando de un país a otro. Primero el tren para en Ørestand, luego en Tårnby, después en el Aeropuerto de Kastrup. Aquí tuve que cambiar de andén y presentar mi pasaporte a la hora de acceder al vagón. Muchísima seguridad privada y pública. De ahí, pasamos por Hyllie, y alguna que otra parada más en la que, incluso subió al vagón la guardia sueca con perros que  olisquearon todos los rincones. Seguridad en exceso, ya les digo, para acceder a Suecia. Nada que ver al contrario. Para ir de Suecia a Dinamarca, ni un poli.

Plaza Pequeña

¿Qué ver en Malmö?

Cuando llegas a Malmö te bajas en la estación de trenes y te quedas un poco pescando. Te encuentras un canal que, más tarde, te darás cuenta que rodea todo lo que es la parte antigua de la ciudad. Traté de buscar la oficina de turismo pero los miércoles (oh vaya!) no abría así que me fui al primer hotel que me encontré y me dieron un free map ….en danés……de algo me sirvió, no se crean.

Farmacia del León, en la Plaza principal de Malmö

Malmö es una ciudad con un centro histórico relativamente pequeño. Para el inicio de la visita, rápida y de apenas un par de horas, vale la pena partir de Stortorget, la antigua plaza del mercado. Fíjense en su planta circular y ligeramente inclinada. En la Plaza está el Ayuntamiento, la Farmacia del León, etcétera. Si les toca un día soleado, será precioso. A mi me tocó el sol pero con un viento gélido.

Campanario de la Iglesia de San Pedro

Muy cerca de la Plaza Principal, la grande, está la Iglesia de San Petri, es decir, San Pedro, y en su interior se pueden tomar una infusión por un par de coronas. El concepto de iglesia en Escandinavia va mucho más allá de lo que nosotros estamos acostumbrados. Más práctico, acogedor, y, hasta si me apuro, más servicial. Si partes hacia el lado contrario de la plaza del Ayuntamiento, te encontrarás la Lilla Torg, la Plaza Menor que mantiene sus viejos edificios con las vigas de madera a la vista. La mayoría de ellos datan del siglo XVI.

Antiguas cabinas telefónicas, Plaza Pequeña

Detalles

Tiene una superficie adoquinada y es muy coqueta y recomendable. En las esquinas puedes ver las antiguas cabinas telefónicas. Muy cucas. Volvamos a la Iglesia de San Pedro. Si seguimos caminando por esta calle hasta encontrarnos de nuevo con el canal, llegaremos al otro extremo de centro histórico. Allí hay un moderno puente que cruza el canal y unos bancos donde te puedes sentar a reflexionar sobre qué camino tomar.

Paseo del Cementerio Gamla Kyrkogarden.

Yo opté, después de varias recomendaciones, por atravesar el parque de Gustavo Adolfo Bécquer, con su fuente romántica en el centro y sus niños jugando a 0 grados de temperatura. Lo dejas atrás y luego te encuentras el Cementerio. Este concepto también es diferente al que tenemos los hispanos. Todo el mundo me aconsejó que lo visitara y yo les propongo lo mismo. Los cementerios son parques, jardines, y lugares de «descanso» también para el que está vivito y coleando. El de Malmö es el Gamla Kyrkogarden.

Canal que rodea el casco de Malmö, Gamla Staden,

Lo atraviesas y llegas hasta otro parque pero esta vez sin lápidas y sin muertos. Este es el Kungsparken, que está plagado de riachuelos, pequeños lagos y algún que otro runner que desafía el frío. Si lo cruzas, te encontrarás con el Museo Principal de Malmö. Está dentro del Castillo de la Malmöhus, con una fachada bastante poco agraciada, con ladrillos rojos. Es un tipo…..mamotreto sin gracia. Como en los países árabes, la belleza del edificio está en el interior.

Kungsparken

Desde la fortaleza del Malmö puedes ver uno de los edificios más famosos del país. Hablamos del Turning Torso, o el retorcido. Está ubicado muy cerca del comienzo de Playa de Ribergsborg. Este inmueble es famoso por su diseño. Tiene casi 200 metros de altura, de hecho es el más alto de Escandinavia, y cuenta con 54 plantas. Es obra de Santiago Calatrava que tiene la cabeza y la imaginación tan retorcida como sus creaciones. Es una urbanización con viviendas. No conozco a nadie que viva allí, si no, hubiera subido a tomar café.!!! jejeje!!!

Turning Torso, de Santiago Calatrava…..el torso que se gira…

Si dejas detrás el Museo y retrocedes un poco rodeando el canal, llegarás al punto de partida. La Estación de Trenes. En este canal verás varios edificios muy modernos con unas estructuras tipo solarium que se adivinan divertidas en verano. Habrá que volver con el sol y el calor.

Edificios modernos junto al canal

Diseño escandinavo

Estamos en el país de los diseños de Ikea y eso se nota. Hay muchos edificios innovadores, con líneas modernas que conviven con los inmuebles más clásicos en algunos de los cuales,  se albergan modernos locales vinculados a la gastronomía. Como ejemplo, la Estación de Trenes donde hay una completa oferta para comer o cenar. Malmö cuenta con un Museo Moderno pero no hace falta visitarlo para darte cuenta del amor al diseño del que presumen los suecos. Una ciudad que, además de alardear de modernidad, también se caracteriza por ser multicultural. Un simple paseo por sus calles principales y apreciamos rápidamente una mezcla de colores y razas. Precisamente se asientan aquí muchos inmigrantes porque es más barato el alojamiento que en los alrededores y también porque hay mucho más trabajo temporal, o al menos eso me dijeron.

«…Suecia está conectada a Dinamarca por el Puente de Öresund,  toda una obra de ingeniería…»