Montseny es un gran macizo que se encuentra en Cataluña. Si les gusta el senderismo tienen varias rutas alternativas para disfrutar de la naturaleza. Cualquier lugar al que vayas te ofrecerá la posibilidad de conocer un poquito del medio natural y éste no iba a ser menos.
Hoy les propongo subir al pico de Matagalls. Es una caminata sencilla y preciosa. Realmente hablamos de muy poca altura porque tiene apenas 1.698 metros, lo que la convierte en la tercera montaña más importante de Montseny, pero, sin desmerecer, nada como mi Teide.
Llegar hasta la base del monte es muy fácil porque desde Barcelona en coche apenas tardas 1 hora. Mucha gente hace una parada antes en el pueblo de Montseny o en el de Viladrau para coger fuerzas antes de empezar el inicio del ascenso. Un buen bocadillo y un buen café después de tanta curva seguro que sentará estupendamente.
El paseo te ofrece una recompensa muy válida y son las vistas desde la cumbre. Se divisa incluso el mar Mediterráneo, la ciudad de Barcelona y Montserrat. Si está despejado también se pueden ver los Pirineos.
Se pueden utilizar varias vías alternativas para subir al pico de Matagalls. Una es la que va desde Collformic, en la que subes por la ladera de la montaña y la otra desde Sant Marçal, monte a través. También se puede iniciar en Coll de Bordoriol.
Esta última es un poco más larga pero más fácil. Se dejan los coches en el parking que se encuentra en la carretera de Viladrau y comienzas a subir por una pista muy bien señalizada. Te encuentras la zona del Corral de la Vila, luego una especie de oratorio de San Francisco de Asís y sigues subiendo.
En todos los casos necesitarán cerca de 2 horas o así para llegar a la cima donde se encuentra la famosa cruz que hizo que, durante años, se conociera de esta forma a la cumbre de este pico.
En ambos casos la vegetación que se encontrarán es muy frondosa, incluso en verano. Hayas y encinas crean un bosque húmedo. Con un poco de suerte, en invierno y primavera, la nieve permanece en algunos rincones.
Todo el camino está muy bien señalizado. El ascenso es relativamente cómodo salvo si hay mucha nieve pero unos buenos palos de trekking nos ayudarán a evitar caídas.
Justo antes de llegar a la cumbre hay una zona ideal para sentarse y disfrutar de un buen tentempié. Se llama Coll de Pregón. Está más o menos a 1596 metros de altitud, es una zona sin árboles donde se unen varios senderos. Justo en medio se encuentra el monolito dedicado a Pau Casals.
Es una ruta que bien merece visitar incluso a lo largo de varias jornadas. Si van a pasar unos días por la zona, hay varias casas rurales donde alojarse. Con este buscador pueden encontrar alojamiento rural.
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