Share
Edimburgo es una ciudad muy cómoda. Tiene un cierto regusto gótico que a más de uno le encantará. Si te apasionan las historias de miedo, los cementerios tétricos, las pintas negras y el whisky escocés, este es el lugar. Hasta allí volamos con Ryanair. Su aeropuerto es cómodo y tiene el Airlink Bus para desplazarte hasta el centro en poco más de 20 minutos.
Es muy fácil moverse en esta ciudad. El centro se puede visitar a pie pero si deseas ir un poco más allá hay una completa red de guaguas. Aquí no hay metro. La actual ciudad está construida sobre otra antigua, subterránea, que quedó allá abajo en época de la peste.
Whisky escocés
Edimburgo tiene un aspecto ciertamente gris, lluvioso incluso en verano, pero pasear con frío, por sus calles adoquinadas y de aspecto medieval es agradable. Es una ciudad joven. Hay mucha juventud no solo de visita sino también estudiando en su universidad. Españoles, en todos los rincones.
La ciudad se divide entre la Old Town y la New Town. Ambas, declaradas Patrimonio de la Humanidad. En las dos partes está todo aquello que pudiera interesarte en plan turístico. Si quieres hacerte una idea de cuáles son esos puntos de interés la mejor opción es un tour gratuito. Los hay con varias empresas pero yo siempre recomiendo Sandemans. Es en español e inglés y siempre tienes la opción de contratar otros tours.
Royal Mile
Para pasar unos días en Edimburgo optamos por alojarnos en Brodie,s Hostels . Está muy bien ubicado, en el centro de la ciudad, en la Royal Mile, que es la calle principal de la zona antigua. Muy económico, con opción a cocina y baño, eso sí, compartido. Lo ideal es buscar alojamiento en la parte antigua y cerca de esta vía.
Lo primero que hagas seguramente será la visita al Castillo de Edimburgo y su cañonazo de las 13:00 en punto. La Catedral de St. Giles, Monumento a Scott, etcétera. Si lo que quieres es pasar un poco de miedo, recomendable cualquiera de los cientos de tours sobre fantasmas y cementerios. Aquí la visita obligada será el callejón de Mary King,s Close y sus historias de enfermedades y asesinatos. Callejuelas oscuras, húmedas y tenebrosas que te hacen temblar aunque estés rodeado de compañeros. Descansarás, eso sí, sentado y todo, en el cementerio.
Monumento a Scott
Otra historia muy tétrica y morbosa es la de Maggie Dickson. Cuentan que esta joven trató de deshacerse de un hijo bastardo que nació muerto. La pillaron y la ahorcaron. Supuestamente estaba muerta cuando empezó a golpear el ataúd donde la habían metido. Su historia la rememoran cada día en un pub que lleva su nombre. Historias e historietas también las de Elephant House, la cafetería donde vino al mundo el conocido HarryPotter. Su autora, dicen, escribió la novela en una de sus mesas, al calor de la calefacción que no tenía en su casa. Quien le diría a J.K. Rowling que luego le iba a sobrar el dinero y el calorcito. Muy cerca de esta cafetería está la Victoria Street. Es una de las calles más pintorescas de la ciudad, con una curva muy pronunciada. Dicen que, en su periplo de idas y venidas, Jack el Destripador hizo alguna de las suyas por callejones cercanos.
Edificios
Una de las zonas más llenas de paz de Edimburgo se encuentra en la Calton Hill. Una cima verde en plena ciudad plagada de bancos y sillas en recuerdo de los fallecidos y con unas vistas y puestas de sol de ensueño. Maravillosa. La llaman la Atenas de Edimburgo por sus monumentos. Allí te puedes encontrar a todo tipo de personas, muchos llevando el típico kilt escocés. Por cierto, tengo que volver a alguna ciudad escocesa para comprarme un sporran.….como viajé con Ryanair no tuve espacio para muchos caprichos, pero reconozco que me quedé con las ganas.
Calton Hill
Muy cerca de la colina de Calton está el cementerio de mismo nombre. Uno de los más conocidos y tenebrosos y donde se encuentran enterrados personajes tan relevantes como el filósofo David Hume, el editor William Blackwood o el clérigo Dr Robert Candlish. Son tan importantes los camposantos en esta ciudad que incluso hay una guía especializada. La verdad es que su visita de noche es espectacular. También se encuentra el de Greyfriars, conocido porque aquí permaneció el perro Bobby guardando luto a su dueño por 14 años (hasta que se murió de viejo).
La ciudad tiene varios puentes, algunos de ellos con un alto número de suicidios y con sus teléfonos de la esperanza tanto al final como al inicio. Si lo que quieren es visitar son los museos, los tendrán variados y para todos los gustos….para los amantes del whisky, para los niños… Otra opción es la visita del Palacio de Holyroodhouse o el Parlamento.
¿Cosas que podemos visitar caminando? Pues casi todo. En una escapada de tres o cuatro días puedes conocer la capital de Escocia a la perfección. Debes tener en cuenta la época del año en la que viajas. Tanto si lo haces en verano como en invierno solo una cosa: los festivales. Edimburgo es famosa por sus conciertos y sus festivales de música y es verdad que la ciudad se llena en determinadas épocas del año. Se habla inglés y la moneda es la libra esterlina.
Si queremos y tenemos tiempo para salir a las afueras, podemos hacerlo con una guagua. Muy cerca tenemos la inmensa playa de Portobello. Si es invierno, poco podremos hacer en ella, tan solo pasear y disfrutar de las maravillosas casas de colores tipo colonial. Recuerdo unas tiendas muy cucas en sus calles.
Calton Hill
«…si te apasionan las historias de miedo y los cementerior tétricos…»
[related_post themes=»flat»]
