A los canarios nos gusta darle chola. No es ninguna novedad. A algunos más que otros. A mí también me gusta tirar de chancleta siempre que puedo. Por eso no me extraña haberme encontrado a un compatriota de la isla de La Gomera en Filipinas. Se trata de Abraham Trujillo al que, después de haber pasado gran parte de su vida en Londres, el azar del destino le tenía preparado una sorpresa: arrancar una nueva vida en la isla de Corón, en Busuanga.
Durante nuestra estancia en Corón nos alojamos en su casa, Kalachuchi Hostel. Se trata de una vivienda típicamente filipina en la que no solo se sentirán muy cómodos sino también en familia. Si eres español, elegir este lugar es un puntazo porque siempre viene estupendo que te expliquen qué hacer y cómo moverte en tu idioma. Si hablas inglés, lo mismo.
La kalachuchi es una flor tropical, blanca y amarilla. Si no me equivoco había un árbol con esta flor en casa de mi abuela en el norte de Tenerife. Soporta muy bien la lluvia y el viento y es bastante duradera. Preciosa.
Además del cariño que tanto Abraham como Irine le ponen a las cosas, elegir su hostel tiene otras ventajas. Está ubicado en una zona muy tranquila, prácticamente en el centro de la ciudad y al mismo tiempo casi en medio de la naturaleza. Y aunque parezca raro es así porque el centro de la población es muy pequeño, apenas tres calles principales. Está muy cerca del lago Kayangan. Las habitaciones, un total de seis, son muy agradables, con ventilación natural, muy típicas y pintorescas, como las clásicas viviendas asiáticas de bambú.
El baño es compartido y está muy limpio. Cuentan con un patio céntrico en medio de un frondoso jardín en el que no falta una platanera (haciendo honor a sus raíces canarias). Un espacio de esparcimiento en el que hay mascotas. Unas permitidas, como los cachorritos gemelos de la casa y otras como las pequeñas ranitas que, atrevidas e intrusas, cruzan el suelo del patio después de los días de lluvia.
Las habitaciones son ideales para 2 o para 3 personas y no están nada mal de precio. Se pueden reservar por Booking, por su página de Facebook o con trato directo con los dueños.
Uno de los atractivos más potentes de este hostel es el desayuno. No te lo pierdas si pasas alguna noche allí. Empezar el día con un rico desayuno continental no tiene precio cuando estás lejos de casa. Fruta, leche, mantequilla, zumos naturales, limonada de calamansi, agua fresca de coco, galletas, panecillos, mermeladas. De los mejores desayunos que tomamos en nuestra estancia en Filipinas.
Abraham te orientará en los tours e incluso lo puedes reservar con el. Además si te gusta el buceo has dado en el clavo porque es instructor y puedes hacer submarinismo.
El alojamiento está a tan solo 18 kilómetros del aeropuerto de Busuanga y en el propio hostel se puede contratar un taxi para ir hasta allí. Cuenta también con una wifi muy potente que te permitirá estar conectado desde la habitación: todo un lujo en esta parte del país.
Corón es uno de los lugares más maravillosos de Filipinas. Sería un sitio al que volver sin dudarlo. Con un paisaje único, pequeños islotes forman parte de la línea del horizonte en este rincón del planeta. Aguas templadas, fondos marinos repletos de coral, playas vírgenes de arenas blancas, paraísos de ensueño que te invitan a perderte y a olvidarte de Occidente.
«…Corón es uno de los lugares más maravillosos de Filipinas…»
[related_post themes=»flat»]
Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. Más información
Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.
Nos alojamos en kalachuchi y coincido plenamente con todo los escrito! Buen hostel y sin duda increibke trato por parte de los dueños. Volveria sin pensarlo.
Me ocurre lo mismo. Volvería a repetir. Gracias!