Somos islas volcánicas y esto conlleva los riesgos que, a estas alturas a nadie se le escapan, al menos en la isla de La Palma. Desde que estalló el volcán de Cumbre Vieja, la lava se ha llevado por delante miles de viviendas. La cifra se dice rápido pero eso implica un desastre brutal. Son familias y familias que se han quedado sin su hogar pero también sin su puesto de trabajo porque muchas de ellas vivían exclusivamente de las fincas de plataneras que también han quedado sepultadas bajo la lava.
En el momento inicial del proceso eruptivo se habló de dejar pendientes los viajes a La Palma para evitar el colapso de carreteras y dejar actuar a los servicios de emergencias. Sin embargo, semanas después, son los propios palmeros los que piden que vayan a visitarlos porque eso ayudará en la recuperación económica de la isla.
Precisamente en este punto les quería comentar que ya hay varias agencias de viaje que están organizando visitas fugaces a La Palma con la excusa de ver el volcán. Empresas que contribuyen a ayudar a los palmeros y también a sí mismos, claro está. A mar revuelta ganancia de pescadores. Pero no deja de ser interesante trasladarnos a la isla y tener esa experiencia única. No siempre podemos vivir en directo un proceso eruptivo.
Civitatis, por ejemplo, han organizado visitas para contemplar las coladas de lava. Salen desde el Puerto de Los Cristianos, en Tenerife. En su página web se detallan los precios personalizados para cada caso y también el programa establecido. Lo interesante es que se trata de una excursión de un día.
Getholidays también oferta este tipo de escapadas por un día. Es una oportunidad cómoda para escuchar el atronador ruido del volcán y para sacar miles de fotos desde el Mirador de la Cumbrecita. Lo positivo de este tipo de excursiones es que se tiene acuerdo con restaurantes, con conductores de guaguas (autocares) y demás. La cuestión es dejar algo de dinero en una isla que necesita y necesitará, no lo olvidemos en nuestra próxima planificación de vacaciones, mucha ayuda.
La visita a La Palma también se puede realizar de forma independiente. Si el aeropuerto está funcionando, hay vuelos diariamente con Binter o también podemos ir en barco, por mar, con Fred Olsen y Armas. En ese caso, en momentos de mayor afluencia, hay guaguas lanzaderas que trasladan a los visitantes hasta algún mirador desde dónde se vea el volcán.
Si se trata de una escapada de un día no debemos olvidar la mascarilla FPP2, unas gafas protectoras por si la nube de cenizas es muy intensa. Llevar calzado y ropa cómoda, pues estaremos en guagua gran parte del tiempo. En la mochila sumar protector solar y flexibilidad. ¿Y por qué eso de la flexibilidad? Es evidente que un fenómeno natural como la erupción de un volcán está en constante evolución y puede modificar el programa preestablecido.
Interesante también es que en algunos casos estas empresas destinarán parte de los beneficios a las miles de personas palmeras que han visto mermados sus ingresos por culpa de este desastre que, al mismo tiempo, es una maravilla de la naturaleza. En este sentido, empresas que antes se dedicaban al avistamiento de cetáceos también ofrecen la posibilidad de observar desde el mar la fajana, el terreno que la lava ha ganado al frente marítimo.
El volcán sin nombre se ha convertido en el principal atractivo turístico de la isla en este momento. Ya ocurre lo mismo en otros puntos del planeta. Pero no podemos olvidar que la Palma cuenta con otros rincones donde la vida transcurre con normalidad. Lugares que se pueden conocer y disfrutar en una escapada de fin de semana, de puente o incluso de una semana. Los palmeros son fuertes. Saldrán de ésta.
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