Cuando estés leyendo este post puede que estés sentado en la terminal del aeropuerto, a la espera de que, por fin, salga tu vuelo o quizá, desees que aterrice ese avión en el que viene ese familiar al que vienes a recoger. El caso es que, de una manera u otra, los aeródromos son lugares en los que perdemos mucho tiempo y la lectura puede ser un plan de lo más acertado.
Me he encontrado algunos aeropuertos muy curiosos. Peculiares. Aunque a priori se podría pensar que estas instalaciones son frías e impersonales, creo que pueden servir para hacerse una idea de la cultura de cada país en el que está instalado.
Así, nada más aterrizar en Aeropuerto de Suvarnabhumi, en Bangkok, lo primero que me llamó la atención fueron las orquídeas, la flor típica de Tailandia. Gigantes, enormes, cargadas como si fueran de plástico. Yo, como las locas, tocando las flores para comprobar que no eran artificiales.
Hay detalles que te sorprenden y otros que te dejan con la boca abierta como por ejemplo la hilera de ordenadores MAC puestos a disposición de los usuarios en el Aeropuerto de Hamad, en Doha, en Qatar. Nuevo, moderno, de dimensiones descomunales y rezumando lujo por los cuatro costados.
Un aeropuerto digno de visitar con hoteles, piscinas, salas de espera, duchas, mezquitas y un aire acondicionado a menos 20 grados centígrados. Será como estar en Siberia en medio del desierto. Un hub en el que la línea Qatar tiene su base. Algo parecido ocurre con Dubai donde vuela Emirates. Cuando aterrizas y paseas por sus pasillos flipas con las tiendas: Luxury elevado a la máxima potencia. Jeques árabes y jequesas se contonean por la milla de oro en el aeropuerto y van cargados con bolsas con marcas de lujo.
Madrid (o el aeropuerto que se alía contigo para evitar que sufras el síndrome del turista) te obligará a caminar, a hacer kilómetros y kilómetros y kilómetros…en el mejor de los casos, si tienes que hacer conexiones entre una terminal y otra, contarás con un trenecito para evitar que llegues con la lengua fuera.
El más importante de España, es el Aeropuerto de Madrid, aunque también se le conoce, desde hace relativamente poco, como de Adolfo Suárez. En estas instalaciones, la joya de la corona es la T4, una belleza arquitectónica que desafía la gravedad y que tiñe de amarillo todo el panorama. La diseñó Richard Rogers y Estudio Lamela y desde luego hicieron posible una gran obra de ingeniería.
Muchos aeropuertos son verdaderas ciudades en las que se incluyen no solo hoteles, áreas comerciales y parques infantiles. Todo está pensado para que el pasajero en tránsito pase su estancia lo mejor posible. Entretenimiento y ocio cubierto. Pero también el trabajo. Cualquier instalación importante ya cuenta con zonas para el pasajero de negocios, con puntos específicos para cargar los móviles y los portátiles. Con mesas y cómodas sillas donde poder aprovechar el tiempo muerto entre un vuelo y otro e ir adelantando cosas del trabajo.
En este sentido me resultó curiosa la única torre para cargadores en el Aeropuerto de Casablanca, en Marruecos. No tuve oportunidad para cargar mi móvil por la gran cantidad de gente que se amontonaba alrededor. Áreas para trabajar, para ocupar el tiempo de los niños y también para rezar.
En todos los aeropuertos de los países en los que se profesa el Islam encontrarás mezquitas dentro de las propias instalaciones, habilitadas con sus alfombras. Exactamente de la misma manera que en los aeródromos de países cristianos tienen su capilla.
Pero no puedo olvidarme de hablar de los aeropuertos de mi archipiélago, el canario. Somos 7 islas y el avión es la manera más cómoda de moverse entre ellas. En las Islas Canarias hay 8 aeropuertos y alguno de ellos, también con ciertas peculiaridades. En algunos, como el de El Hierro, que es muy pequeño, llama la atención los cuatro únicos mostradores de facturación y una terminal muy acogedora y pequeñita.
En casi todos ellos hay una decoración peculiar como es el caso de la terminal internacional de Gran Canaria donde los pájaros de un gran artista isleño, planean por toda la zona. Pepe Dámaso, vitalista y apasionado, se encargó de la decoración de este lugar en 1994.
Los aeropuertos son lugares donde se concentran muchas personas y algunas de ellas tienen que pasar muchísimas horas entre un vuelo y otro. La primera vez que vi unas duchas en unas instalaciones aeroportuarias me pareció muy acertado. Creo que es uno de los servicios más prácticos sobre todo en aquellos trayectos largos.
«…podría pensar que estas instalaciones son frías e impersonales..»
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En el lujoso aeropuerto de Dubai hay una sala que parece la sala de los horrores si has contratado una silla de ruedas porque tienes problemas de deambulación. Te viene a buscar una persona amable y educada y te lleva a una sala horrible oscura con unos sillones incomódísimos de sky marron oscuro allí no hay tiendas ni restaurantes ni lujo la decoración parece un diseño de los años 50 .
Me ha dado la impresión de que no quieren mezclarnos con el resto de pasajeros.
Yo estaba de tránsito y esperé 3 horas. Cuando me trasladaron hasta la sala de salida de mi Avión , vi que había sillas que podías descansar comodamente estirado y cómodo y con muchos servicios de bar restaurants y tiendas lujosas. Lástima que no hice ninguna foto de la Sala.
Vaya! pues esa sala no la vi. Pero lo añado al post, por si fuera de utilidad al resto de pasajeros. En su caso había solicitado ayuda con la silla de ruedas?. Muchas gracias por su comentario.