Hoy hablamos de Líthica. Menorca es mucho más que sol, calas y colas de turistas interminable buscando el mejor atardecer en el lounge de moda. Les propongo una visita que a mí me sorprendió y mucho. Se trata de una cantera de piedra que, aunque ya no está en explotación, ha tomado un cariz nuevo y sorprendente. Se trata de Líthica, la Pedreres de S´Hostal. Este es un vistazo que les puede servir para hacerse una idea.
Ya han visto que la cosa promete, ¿no?. ¿A qué esperan para conocer este espacio mágico?.
Es un paisaje esculpido en piedra, en la roca más típica de esta pequeña isla de Baleares, el marés. Se trata de una roca arenisca, permeable con diferentes grados de dureza y con un color claro que van desde el ocre al rosado. Se han utilizado siempre en Menorca. Es una verdadera obra de arte escondida en el medio que además se convierte en un vergel semi-artificial.
El horario de Abril a Octubre es de 9:30 a 14:30 y de 16:30 hasta la puesta de sol. El resto del año solo de 9:30 a 14:30. Si vas fuera de la época turística podrás entrar gratis pero si vas en pleno apogeo «guirufo» tendrás que pagar 5 euros por persona, pero les digo que vale la pena.
Ha sido uno de los rincones que más me ha sorprendido. Para llegar, si están en Ciudadela, deben tomar el Camí Vell de Maó (o Mahón) en el kilómetro 1. Si ponen el GPS irán de cabeza. Su teléfono es el 971 481578.
Cuando lleguen no tendrán problemas para aparcar porque tienen, en los exteriores, una zona habilitada para dejar los coches. Entran a una especie de recepción donde se compran los ticket y te explican un poco en qué consiste este espacio que, además cuenta con servicios.
El paseo que te sugieren dura alrededor de 1 hora si sigues el circuito general. Si optas por otros pequeños paseos alternativos, te paras, escuchas el silencio y observas los detalles, la visita se puede prolongar un poco más. Realmente puedes alargarla todo lo que desees. Lo primero que te encuentras son dos grandes cubos vacíos, la cantera del Anfiteatro (donde se realizan conciertos y eventos culturales por la buena acústica) y la cantera del Laberinto, ambas de extracción mecánica. Los dos cubos son impresionantes desde el primer momento. El paseo pasará además por canteras donde la extracción de piedra se llevaba a cabo de forma manual. En esos espacios se han creado puntos con mucha vegetación. Incluso árboles frutales que, resguardados de la típica tramuntana mediterránea (el viento balear), crecen y dan sombra.
Cuando las canteras eran abandonadas, se rellenaban con tierra para aprovechar los huecos como huertos. Se poblaron con fauna y flora de Baleares. A través de todo el camino hay paneles informativos sobre este proyecto. Así se encontrarán la cantera de los Naranjos, la de los Almendros, la de los Olivos; con manzanillas y romero, la cantera comunidad Oleo-Ceratonia; con algarrobos y acebuches, y así….cantera de los Limoneros, del Espino y del Bosquete. Un sinfín de espacios en los que perderse.
¿Detalles que me han llamado la atención?: Las escaleras talladas para ayudar a los profesionales a subir y bajar la roca. Los bloques sesgados de piedra que quedaron en el olvido formando figuras imposibles. Y el silencio…..ese eterno silencio que acompaña lo inerte de todo el camino y que invita a la reflexión. El laberinto: un desafío al que no pude resistirme y que seguro encantará a los más pequeños de la casa. Les aconsejo también no perderse el jardín medieval con una fuente central.
Desde la asociación no se hacen responsables de cualquier accidente, no me extraña, porque si son jocicudos como yo y te metes en berenjenales inapropiados, puedes acabar con los dientes en el suelo. Todo está perfectamente señalizado. También los lugares de peligro. Muy cerca, escucharán la maquinaria de las canteras que siguen en activo. También podrán conocer las técnicas de elaboración de los tradicionales muros que limitan las fincas a lo largo de toda la isla, con sus típicos menjadores (que por cierto tanto nos llamaron la atención), unos huecos en la construcción cuyo objetivo aún desconozco.
Líthica es un proyecto socio-cultural que comenzó en 1994 como un experimento pero sin duda se ha convertido en todo un símbolo del trabajo que se llevó a cabo en la isla. Es un canto a la labor de la cantería por su grandiosidad y por la belleza de sus espacios excavados en la piedra.
Me han dicho que en Menorca hay otras canteras interesantes, una de ellas en Alaior, pero que esta es la que ha realizado un trabajo de recuperación más intensivo. En su día toneladas y toneladas de piedra fueron extraídas de esta cantera para construir casas, muros y edificios en Menorca. También iglesias y monumentos. La asociación Líthica se han empeñado en recuperar esos espacios, fruto de la mano del hombre, para invitarnos, como yo a ustedes, a dar un paseo por un lugar mágico, impresionante y único.
«…y llegué al centro del laberinto en un espacio de piedra…»
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