El Parque El Montillo es el espacio de ocio y naturaleza más importante del municipio de La Matanza donde ha sido abierto al público no sin antes numerosas trabas administrativas. Está en la comarca de Acentejo, en Tenerife y desde luego se ha convertido en referente en la zona norte. Llegar hasta allí es relativamente fácil. Como punto de partida podemos preguntar por el Ayuntamiento de la localidad. Desde ahí, solo hay que tirar hacia la carretera San Antonio, por la calle Real y La Resbala. Preguntando no tendrán pérdida porque además, está ubicado en pleno centro del pueblo.
El parque tiene acondicionada una zona bastante amplia para dejar el coche. Incluso hay algún puesto para vehículos eléctricos. Sin embargo será un problema si acuden un domingo soleado de primavera porque la asistencia es masiva. Pero que no cunda el pánico. Hay algunos huecos cercanos a la carretera, fuera de este aparcamiento que, por cierto, es gratuito.
Pues se trata de auténtica reserva natural dispuesta en bancales que se extiende a lo largo de casi 60 mil metros cuadrados, muchos de ellos expropiados desde 2009. El parque tiene como objetivo primordial al público infantil. La zona de juegos, es amplia y cuenta con numerosos módulos tanto para los más chiquitos como para los mayores. Pero los adultos también pueden disfrutar en este espacio de esparcimiento. A través de un circuito se pasa por las partes diferenciadas.
Desde un anfiteatro, una cafetería, una zona de lagos con cascadas, áreas de descanso y merenderos, parque para perros, cancha de fútbol-playa y así…numerosos espacios a los que no les falta detalle. El Montillo cuenta con tirolina, pequeños barcos para navegar, puentes que cruzan los riachuelos artificiales donde hacerse selfies….Hasta una especie de palapa caribeña a modo de área de descanso. El parque abre a las 8 de la mañana y está acotado.
Pues entre las curiosidades más destacadas la polémica por la posible afección de una especie endémica. Un grupo ecologista advierte que un escarabajo, el Pimelia Radula Radula puede verse afectado con la construcción de este parque. De momento no se ha confirmado ese posible daño aunque dicen que en una segunda fase, la obra sí que podría resultar dañina. Pero ese es otro cantar para más adelante.
El parque cuenta con numerosa vegetación entre la que se encuentran árboles frutales. Algunos ya dan sombra a los cientos de niños que se entretienen con los juegos. Por cierto, mensaje para los padres: al final de la jornada tendrán que meter al niño en la lavadora porque los módulos están sobre arena y salen de allí un tanto… perdidos.
Otra de las curiosidades está aún por llegar porque el ayuntamiento de La Matanza prevé construir un camping en el recinto con la intención de que los jóvenes, amantes del turismo alternativo, se puedan alojar en una especie de pajares tradicionales.
El Parque El Montillo está, como decía antes en La Matanza de Acentejo que por cierto es el lugar donde los antiguos moradores de las islas, los guanches, casi acaban con los colonizadores castellanos.
Además de caminar por todos los rincones, cuidar de los nietos (o los hijos) y tomar café, los mayores también tienen una zona para ejercitar los músculos. Se trata de un espacio biosaludable con varios elementos.
Al margen de las actividades hay que tener en cuenta que toda la zona está adaptada para personas con discapacidad y para mamás con carritos de bebés. Nosotros fuimos con Marcos y aunque él todavía es pequeñito para utilizar los módulos del parque, tomamos buena nota para una próxima visita.
«…un parque referente en el norte de Tenerife…»
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