La Coronela es un camino que transcurre entre plataneras y que se dirige hacia una zona de costa que pertenece a Icod de los Vinos. Desde la misma se puede ver la Playa de San Marcos. Así que hay varias maneras de llegar hasta ese punto. Yo voy a partir desde la zona superior a la playa. Es un lugar vinculado a mi infancia.
Justo subiendo por el acantilado que flanquea la bahía de San Marcos se encuentra una vía transitable conocida como Las Barandas. Ascendemos desde ahí hasta llegar al cruce de los Cuatro Caminos. Tomamos hacia la derecha. Nos vamos a adentrar en plantaciones de plataneras que parecen no tener fin. Ya estamos en El Barrio de Las Cañas- La Hurona y pronto empezaremos a ver algunas casas. La referencia principal es el inicio del Carril Bici que une Icod y Garachico. Si no perdemos de vista esa referencia, llegaremos sin problemas.
Una vez metidos en el carril bici, que transcurre paralelo a la carretera general, a unos metros nos vamos a encontrar una pista de tierra que desciende entre plataneras. Ahí que nos vamos hasta llegar al camino de La Coronela, circular y que baja hacia la costa. Nos encontraremos algunas casas medio derruidas. Justo ahí giramos ligeramente a la izquierda y entre esas dos construcciones y un aguacatero, seguimos el descenso.
Llegaremos a un litoral, escarpado, de roca volcánica con un pequeño muelle del siglo XIX que se utilizaba para embarcar los plátanos que se recogían por la zona. Está justo enfrente de 3 naves plataneras que desconozco si siguen teniendo el mismo uso. Una zona poco transitada, con mar del norte un tanto peligroso, pero que bien nos puede servir para remojarnos en caso de que haya calmas. Desde la costa se puede ver la roca, el puente natural que ha originado el oleaje, dos pequeñas cuevas y la Punta de las Coloradas.
Podemos optar por regresar por la misma vía o bien adentrarnos en el Malpaís que se dirige a El Guincho y que puede resultar interesante por varios motivos. Primero porque es una formación rocosa propiamente volcánica en la que se han hecho una especie de trincheras que, dicen, son de la época de la guerra. Para llegar hasta este camino hay que rodear una casa que se encuentra muy cerca de La Coronela. Cuidado con el mar en la zona. Verán varias cruces de posiblemente, pescadores, que perecieron allí. Una curiosidad: alguien se ha dedicado a ponerle ojos y narices a las piedras.
Y en este punto, y llegados aquí, yo me cuestiono de dónde procede el nombre y a qué se debe. La Coronela, que a priori, es la mujer del coronel, puede estar relacionada con la aparición de esas trincheras de guerra que persisten en la costa litoral de este municipio o bien, que la roca que existe justo al lado del pequeño muelle, reciba ese nombre. ¿Quizás se trata de una referencia a las dos cosas? También en San Marcos había una roca a la que todos conocíamos de chicos como la Filipina. Y nadie me ha explicado, aún, el por qué.
«…un lugar vinculado a mi infancia…»
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